Dejo por aquí esta entrada destinada al internauta casual que tras una búsqueda en Google aterrice en este, mi abandonadísimo Blog, buscando libros de Sci-Fi recomendables y que quizá no haya leído todavía. Estos son lecturas recientes que a mi por lo menos me han encantado:

El Cálculo de Dios de Robert. J. Sawyer.

Su argumento es bastante provocador y sugerente. Una nave alienígena se posa frente al Museo Real de Ontario (Canada) y tiene lugar el primer contacto entre humanos y extraterrestres. El alienígena, un Forhilnor llamado Hollus, tiene especial interés en conocer la historia evolutiva del planeta para (y aquí viene el punto más llamativo del libro) seguir acumulando evidencias de que el Universo ha sido creado por Dios, y así demostrar su existencia.

Al Final del Arco Iris, de Vernor Vinge.



Tras leerlo, la primera pregunta que uno se hace es....¿quién demonios era el Conejo?. Pero tras ello, uno no puede si no maravillarse ante la magistral predicción de un futuro más o menos cercano que hace Vernor Vinge en este libro. Sobre todo, en lo que a uso de redes sociales, chats  y la recién estrenada Realidad Aumentada a la que accedemos a través de nuestros smartphones hoy en día y que en manos de Vinge alcanza unas cotas narrativas increíbles.

Un Fuego sobre el abismo, de (otra vez) Vernor Vinge

Este libro es ciencia ficción de la buena, en estado purísimo. El amigo Vernor se mueve con soltura y brillantez entre ideas y planteamientos muy atrevidos, especulación de la buena (su manera de plantear esa inteligencia colectiva mediante asociación de las capacidades individuales de cada individuo que, por sí solo, no es inteligente de la raza llamada los Escondritas -los cuales guardan cierto parecido con los perros- es de lo mejor que he leído nunca en el género)...este libro lo tiene todo. Recomendabilísimo.
Marea Estival, de Charles Sheffield.

La contracubierta del libro dice: " En el brazo espiral de la Galaxia se han encontrado más de mil doscientos misteriosos y gigantescos artefactos creados por la ignota y ya desaparecida especie de los Constructores. La próxima “Marea Estival” en el sistema planetario formado por los gemelos Sismo y Opalo, ha de ser el fruto de una Gran Conjunción de estrellas y planetas que sólo sucede cada 350.000 años. Los mejores estudiosos de la tecnología de los Constructores coinciden en suponer que será una oportunidad única para desentrañar el misterio de esos sorprendentes artefactos. Por ello, humanos y alienígenas, con sus rencillas y enfrentamientos, se dan cita en el sistema y se exponen a sus peligros".  Si te gusta la Ciencia Ficción, este argumento es irresistible y más que suficiente para gastarse unos euros en este libro. Pero además, resulta que Sheffield lo desarrolla con maestría. Es cierto que no es un libro para novatos en el género, pues apabullaría al neófito por su vertiente hard y más científica, pero aún así es una obra enorme, y que forma parte de una saga que, por desgracia, todavía está a medio traducir en nuestro idioma.


El fin de la eternidad, de Isaac Asimov

Normalmente a Asimov se le conoce y valora más por su saga de la Fundación. Pero para mi, una de sus obras capitales es esta. Un buenísimo análisis de los viajes en el tiempo, sus paradojas, etc en forma de novela que está llena de ritmo, trepidante acción y cuenta con todos los elementos de la ciencia ficción más clásica y entrañable. En este libro es donde se puede leer al mejor Asimov, junto a los 3 primeros tomos de la Fundación.

Series.¿Qué haríamos hoy en día sin ellas? Son uno de los refugios que quedan cuando la cartelera cinematográfica de la temporada es floja (por escaso número de estrenos interesantes) o decepcionante (por la ínfima calidad de los mismos). Ejemplo reciente es El Sicario de Dios, por cierto. Una película cuyo visionado deseas eliminar de tu memoria al instante.

Sí amigos, las series son ese pequeño lugar confortable al que puedes acudir cada semana, salvo por los parones de costumbre, a buscar algo parecido a lo que te ofrece el cine. Una serie nunca será lo mismo que una película, eso está claro. El cine bien hecho tiene una narrativa, una estructura y unos medios que rara vez se encuentran en las series de televisión. Una película no es cancelada a la mitad de su metraje dejándolo todo en el aire (todavía recuerdo mi indignación cuando FlashForward , Defying Gravity o más recientemente el remake de V fueron canceladas).  A cambio, si los astros se alinean en forma de audiencia, estabilidad y buenas críticas, las series ofrecen una mayor profundidad en el desarrollo de las tramas y argumentos. En este mismo blog se ha expresado el deseo de que Fundación de Asimov fuera llevada a la pantalla por medio de una serie, y no una sóla película.

Así, hoy en día tenemos series de gran calidad e interesante argumento como Fringe, House MD, The Big Bang Theory y más recientemente, se ha añadido a esta pequeña lista (subjetiva, claro está, pues son mis series actuales favoritas) la grandiosa Game of Thrones (Juego de Tronos en español).






Game of Thrones es la adaptación del primero de la serie de libros de George R.R. Martin llamada colectivamente A song of Ice and Fire.
La historia, de inspiración épica y medieval, nos sitúa en un mundo ficticio, en un continente conocido como Westeros, donde están los Siete Reinos, y sitúa en el centro de la trama la enemistad entre los Stark, Señores de Invernalia, y los Lannister, que se han situado muy bien a sí mismos en la familia del Rey Robert, Rey de los Siete Reinos. Valga esto como sinopsis básica, pues la historia abarca mucho más y la serie tiene la habilidad de manejar muchas tramas distintas al mismo tiempo, siguiendo fielmente el libro. Ninguno de los sucesos narrados en el libro ha quedado fuera, e incluso los diálogos y las caracterizaciones de los personajes se han respetado al máximo, en un bonito ejemplo de fidelidad a la obra original.
Visualmente, la serie es magnífica. Escenarios, vestuario, medios...se nota que hay un presupuesto acorde a la magnitud de la obra llevada a la televisión. Un lujo. Pero además, el elenco de actores es fenomenal, hay talento a raudales en ese apartado, y habría que felicitar al responsable del casting por las brillantes elecciones que ha hecho al repartir los papeles. La mayoría de actores parecen diseñados para su personaje. Por enumerar unos cuantos, y para ir haciendo las presentaciones de la que DESDE YA debe convertirse en vuestra serie favorita (no vaya a ser que la cancelen), estos son algunos de los protagonistas principales:

Sean Bean (el magnífico Boromir de El Señor de los Anillos) como Eddard Stark


Mark Addy (Haced memoria. ¿No habéis visto ese rechoncho cuerpo en Full Monty?) es el Rey Robert:

Peter Dinklage interpreta a Tyrion Lannister (alias el Gnomo). Veréis cómo os suena este enano:


Emila Clarke es Daenerys Targaryen:




Podría seguir poniendo más y más, y es que en esta serie todos los personajes son fundamentales y están deliciosamente interpretados. Definitivamente la serie que más me ha gustado en muchos años, y desde luego con muchas posibilidades de seguir manteniendo el nivel mientras dure porque hay algo que distingue esta serie de otras que se quedan por el camino: Los libros son, casi casi, el guión. No hay la amenaza de que un equipo de guionistas ineptos ponga en peligro esta serie dando giros absurdos, enrevesando la historia ad nauseam o cayendo en espantosísimas contradicciones (fans de Lost o Prison Break, lo siento amigos).

Lo dicho: esta serie tiene aroma a instant classic.

El estreno en el año 2000 de Tigre y Dragón, la fenomenal película de Ang Lee protagonizada por Chow Yun-Fat y Michelle Yeoh, supuso todo un shock para mi. Situó en mi pequeño mapa cinematográfico un tipo de cine que desconocía casi por completo, salvo por alguna pequeña incursión en las más cómicas y primerizas películas del coloso Jackie Chan. La estética, la calidad de las escenas de acción, llenas de plasticidad y deliciosas coreografías, provocaron que al poco tiempo estuviera buscando productos similares.

Me encontré entonces con todo un género, muy popular en la zona asiática, producido en Hong Kong principalmente, conocido como Wu-Xia , cuya traducción viene a ser "Caballeros de las artes marciales".

Dicho género se basa en las antiguas leyendas, principalmente chinas, de las viejas dinastías. Por resumir, una buena película de Wu-Xia debe tener los siguientes ingredientes como requisito ineludible:

• Un héroe a prueba de bombas. Sin mácula.
• Duelos con espadas por doquier.
• Un dramón de fondo. Lacrimógeno pero que explique los motivos por los que la violencia se desarrollará sin piedad alguna.
• Desafíos de las Leyes de la Física por todas partes. Saltos imposibles. Golpes sobrehumanos. Piruetas en el aire que duran minutos. Good stuff!

• Una fotografía impecable. Escenarios cuidadísimos. Vestuarios de lujo.

Al poco tiempo, películas como Hero, La casa de las dagas voladoras, Siete Espadas, etc formaban parte de mi colección particular. También en Korea se factura cine de este tipo. Buen ejemplo de ello es Bichunmoo, del año 2000. Una de mis favoritas.



De factura más reciente, y protagonizadas por el héroe de acción asiático por excelencia de los últimos años, Donnie Yen , son Painted Skin y 14 Blades. La primera es un thriller con vampiros de por medio situado en la edad media y repleto de acción y artes marciales. La segunda, es mi película favorita de Donnie junto a Ip Man (basada en la vida del maestro de Bruce Lee). Es un flipe cómo Mighty Donnie (que coreografía las escenas de lucha en sus películas) reparte leña con su caja de las sorpresas, llena de armas de todo tipo.



Después tenemos películas de presupuesto algo menor pero que también tienen su punto si el género Wuxia acaba conquistándote, como La leyenda de la espada sin sombra, La espada invencible, The Restless, La promesa, The sword with no name....y así un montón de films cuya demanda en Asia es enorme.

Si echáis un vistazo en los Reviews de los enteradillos de turno en Imdb.com, veréis que lo normal es comentar esas películas desde una perspectiva occidental. Suele evidenciarse lo pueril de las interpretaciones, que los guiones no son a prueba de bombas, e incluso que son poco realistas (WTF!!!!!!!! ¿Desde cuándo eso es un problema?).

Yo creo que es más el cambio cultural que otra cosa. La cultura asiática es muy distinta de la occidental. Sus costumbres, sus códigos sociales, su modo de abordar las relaciones interpersonales....todo. Y eso se ve reflejado en su cine. De hecho, incluso cuando las películas de género Wu-Xia pretenden ser simplemente históricas, sin tanto abalorio ni tantos extras colgados de cables, sus personajes siguen teniendo las mismas connotaciones que en una película de pura fantasía. Ejemplos de ello son Warlords o Three Kingdoms (ambas con un genial Andy Lau). También recomendable de Andy Lau es Detective Dee, en la que Lau interpreta a un detective durante el reinado de la Emperatriz Wu y cuyo CGI es bastante espectacular.

En definitiva, es un cine que personalmente encuentro fascinante y que sólo tiene un pequeño problema: La mayoría de las películas te las tienes que merendar en versión original con subtítulos. Al principio es un poco duro, porque el chino es un idioma absolutamente desconocido para la mayoría de nosotros, pero después hasta casi que prefieres verlas en su versión original en lugar de con según qué doblajes.

La próxima entrada, la dedicaré al cine chino de acción situada en tiempos más recientes, que también lo hay por toneladas, y de muy buena factura.

Directamente desde el Experience Music Project Science Fiction Museum en Seattle, unas fotos de la Exhibición de Battlestar Galáctica, cortesía de mi viajero padre. Son las maquetas y el atrezzo utilizados para la serie original.

Lo dicho. El 28 de Marzo se publicará el tercer episodio de Pionner One, la serie de ciencia ficción financiada mediante el crowdfunding y de la que ya se ha hablado en este blog. A ver qué tal resulta la nueva entrega, a la que personalmente le deseo éxito porque podría marcar el camino a otros creadores y ser una respuesta, aunque humilde, a la falta de originalidad e ideas que salen de Hollywood últimamente en lo que a Sci-Fi se refiere.

Recientemente he visto la última obra dirigida por el gran Clint Eastwood, Más allá de la vida . La película describe la historia de tres personajes que han tenido algún tipo de contacto con la muerte y el más allá, historias que van discurriendo en paralelo pero que finalmente acaban confluyendo en Londres con un rendezvous de los 3 protagonistas.
El elenco de actores está bien escogido. Matt Damon cumple de sobra aunque sin alardes. Tampoco tiene un papel que exija mucho más. Cécile de France lo hace sorprendentemente bien. Una actriz a la que no conocía pero que habrá que seguir en el futuro.

Si bien el reparto adulto del film cumple, como se ha dicho, son los hermanos Frankie y George Mclaren, que interpretan a los gemelos Marcus y Jason, los que se llevan la atención y roban las escenas. Buenísimos. Capaces de transmitir profundas emociones sin resultar cargantes ni caer en el overacting.

En cuanto a Eastwood, la factura del film es impecable. Las escenas del tsunami son espectaculares. Mighty Clint es un artesano de este negocio y es capaz de despachar una película que cumple en un género que le era totalmente desconocido. Y la elección de este tipo de película, en manos de todo un Eastwood, es lo que más me intriga: ¿Será que Dirty Harry ve próximo el caer del telón? ¿Le tiene miedo a la muerte aquél que despachó a Tuco y Sentencia en El Bueno, El Feo y El Malo ? Al verla, en todo momento tuve la sensación de que es el propio Eastwood el que se hace la pregunta: ¿Qué hay después?. No olvidemos que Clint cumple 81 años el próximo 31 de Mayo.



Es muy cachondo pensar que el intérprete de Harry el Sucio, Rubio, El Sargento de Hierro y tantos personajes arquetípicos de la máxima "Disparar primero, preguntar después" se esté preguntando ahora qué sucede después de palmarla.

Lo prometido es deuda. Con un poco de retraso, llega por fin a este humilde blog la entrada dedicada al fenómeno exopolítico en España, que servirá como corolario a la que inició esta pequeña saga dedicada a los "himbestigadores" de las conspiraciones al más alto nivel.

Por alguna extraña razón, este país tiene la curiosa capacidad de "horterizar" (permítanme el "palabro" a falta de otro mejor) todo lo que recibe. El cine (exceptuando a Álex de la Iglesia), la música (qué decir del heavy metal, por ejemplo: En USA tienen a Metallica y Megadeth. España a Los Suaves, Extremoduro, Barricada y toda la retahíla de grupos de insoportable rock urbano) y la televisión (El formato de Late Night Show que popularizaron colosos como Carson o Letterman fue importado y destrozado por lumbreras como Pepe Navarro o el zafio Sardá) han sido víctimas de nuestro peculiar filtro patrio. Lo cañí.
Y como era de esperar, la Exopolítica no iba a ser menos. Dejando a un lado las pequeñas webs y los minúsculos foros en los cuales un puñado de chiflados desbarran a gusto sobre cuándo seremos invadidos por seres de otros planetas, sus principales exponentes son los que lideran el movimiento desde posiciones preeminentes dado el acceso que tienen a los grandes medios. Aquí podemos identificar una estructura jerárquica muy finamente desarrollada:


RADIO & TV:
En el primer grupo, aquellos que tienen "Mano" sobre cientos de miles de oyentes o televidentes, destacan por supuesto Iker Jiménez, Bruno Cardeñosa y Miguel Blanco. Entre los 3, se reparten el espectro radiofónico de las madrugadas de fin de semana, y desde sus plataformas colaboran a mantener vivo el movimiento. Cierto es que en los últimos tiempos Jiménez y Cardeñosa se han moderado muchísimo y han comenzado a desarrollar un incipiente espíritu escéptico que esperamos que perdure y aumente en el futuro, mientras que Miguel Blanco, creador, director y voz de Espacio en Blanco lleva la senda contraria y da pábulo a todo tipo de individuos con algo que decir sobre estos temas, estando de moda últimamente en su programa el contar con "colaboradores" de países latinos que desbarran a gusto. Especial comicidad tienen los comentarios que el bueno de Miguel va intercalando entre las historias de sus hombres de confianza, del tipo "Jo, vaya tela" o "impresionante". El abanico de contertulios y colaboradores de los grandes de la radio, evidentemente, está conformado por elementos selectos de las escalas jerárquicas anteriores, tanto a nivel prensa escrita como a nivel web. Sólo en ciertas ocasiones el habitante del nivel inferior, el Incauto, es llamado para disfrutar las mieles del éxito radiofónico, y sus 15 minutos de gloria suelen consistir en un relato pormenorizado de sus experiencias OVNI.

REVISTAS NACIONALES

Revistas como Más Allá o Año Cero llevan décadas dando cobertura a las leyendas OVNI. Tienen su público, fiel y leal. El perfil de suscriptor de este tipo de publicación está muy claro. Cree en el viaje astral, el tarot, las psicofonías, la sábana santa, el reiki, la homeopatía, la curación por imposición de manos, las caras de Bélmez y por supuestísimo, el fenómeno exopolítico.
Individuos como el fallecido Jiménez del Oso, Javier Sierra, Enrique de Vicente, Lorenzo Fernández (sin olvidar que Iker Jiménez salió precisamente de dicha cantera del papel couché) han controlado ese cortijo desde hace muchos, muchos años. Conforman el equipo de contertulios de lujo de los programas radiofónicos situados en la cima de la pirámide y para muchos son las máximas autoridades patrias sobre estos temas.

Para la historia queda la atómica intervención de Enrique de Vicente en "Espacio en Blanco" el 18 de Diciembre de 2010 y sus flipantes predicciones y aseveraciones. Sin tapujos, sin el pudor o la autocensura que pudiera imponerse a sí mismo en el pasado para no hacer el ridículo, Mr. De Vicente habló con el corazón. En 10 años, este audio será un clásico de escucha obligada:

LISTENER'S DISCRETION IS ADVISED

WEBS

Son cientos. Un ejército. Algún día, sus participantes tomarán las calles y obligarán a jugar a la Ouija y jurar por Bélmez a todos los ciudadanos de a pie de este país. Con su telepatía nos convencerán a todos de esa gran verdad apabullante que sólo ellos conocen y serán los únicos que no serán engañados por la falsa invasión extraterrestre (tema de moda actualmente en el mundillo y de lectura obligada. Es difícil condensar tanta memez en tan poco espacio).

LOS INCAUTOS

Pueden incluírse aquí tanto a los que consumen todo lo referenciado en los puntos anteriores como a aquellos que, no contentos con ser meros espectadores, deciden dar un paso al frente y contar al mundo sus experiencias con seres intergalácticos. Miguel Blanco es especialmente hábil en la elección de este tipo de sujetos, que incluso llegan a relatar situaciones de tipo sexual (!) en compañía de sus pequeños amiguitos verdes.
Sin ellos, todos los de arriba no son nada. Son el ejército. La carne de cañón. Los soldados del Misterio. Ellos son los que envían los SMS's a Iker Jiménez en Milenio 3 por miles cada noche. El EGM cifra a esta legión de consumidores del misterio en unos cuantos cientos de miles. Milenio 3, por sí solo, se merienda 700.000 oyentes cada noche. Como diría Miguel Blanco, "Casi nada". Pero es que el propio Miguel Blanco cuenta con sus 250.000 o 300.000 fieles, y lo mismo Mr. Cardeñosa.
Aquí se abren los interrogantes: Yo mismo soy seguidor de sus programas, pese a que no me creo ni una sóla palabra de lo que allí se cuenta, opina y dice. Me encanta el aspecto puramente cómico, ese halo de ingenuidad y disparate, ese pequeño punto de irreverencia y alejamiento de la seriedad del mundo real, del mundo cotidiano, y me pregunto cuántos de esos miles de oyentes lo escuchan por los mismos motivos. ¿Cuál será el porcentaje? ¿Y si al menos un 50% de los seguidores de estos programas lo escuchan sin tomárselo en absoluto en serio? ¿Qué pensarían Jiménez, Cardeñosa y Blanco si supieran que, en realidad, son tomados como simples bufones radiofónicos por un porcentaje nada desdeñable de sus oyentes? Es una lógica posibilidad. Sería la única que justificara que una radio pública que pagamos entre todos como es RNE le diera cobertura a los delirios que se escuchan en el programa de Blanco, dicho sea de paso. Está claro que Cadena SER y Onda Cero le ven la parte lucrativa al negocio, y como empresas privadas están en su perfecto derecho, aunque resulta curioso que sean los directores de programas de las privadas (Jiménez y Cardeñosa) los que han suavizado mucho el contenido de sus programas y que el inquilino de la radio pública haya hecho todo lo contrario.